¿Se puede cargar un coche eléctrico en un enchufe normal de casa?

Algún tiempo atrás te hablé de la diferencia entre corriente alterna y continua. Con el coche eléctrico hay algunos nuevos conceptos que debemos conocer y comprender. Por extraño que pueda parecer, sí se puede cargar un coche eléctrico en un enchufe normal, de los de casa, con el cargador que se incluye en el propio vehículo. Ahora bien, este conector Tipo 2 o Mennekes, que es como se llama, es de carga lenta por la potencia que puede servir.

 

Los enchufes de casa se conocen como Schuko y sí, sirven para cargar un coche eléctrico, aunque como te decía anteriormente son lentos. Y eso es porque su capacidad llega hasta los 10 A, o 2,2 kW de potencia máxima. En realidad, lo único que significa esto es que necesita de más tiempo para cargar por completo la batería de nuestro coche eléctrico. De hecho, puedes usar nuestra calculadora para tener una estimación y verás que, por ejemplo, para un vehículo con 50 kWh de batería necesitarás unas 23 horas para cargar desde el 0% al 100%. Claro, que tampoco es lo más habitual tener que hacer una carga completa cuando el coche se aparca en casa.

Sí, un enchufe de casa sirve para cargar un coche eléctrico, pero es mucho más lento

En realidad, podríamos cargar el coche en casa sin instalar un punto de carga especial. Es decir, podríamos comprar un vehículo eléctrico y usar un enchufe normal y corriente. Pero es verdad que no se recomienda por varios motivos. El principal es que este sistema de carga es más lento, como te decía anteriormente, pero también está el hecho de que los puntos de carga tienen sistemas de seguridad para proteger la instalación eléctrica doméstica y la propia batería del vehículo eléctrico, así como para proteger físicamente la toma de carga.

 

Es posible que leas por ahí mitos como que enchufar el coche eléctrico a una toma de corriente doméstica ‘puede reducir la vida útil de la batería’ porque, al estar tanto tiempo cargado, esto hace que se caliente y que se degraden las celdas. Esto es definitivamente falso porque la carga lenta, precisamente, no calienta la batería tanto como lo hacen los sistemas de carga rápida. De hecho, son sistemas de carga mucho más seguros por este mismo motivo. Cuanto más puedas usar la carga en corriente alterna, mejor, porque la batería se degradará menos, y sobre todo si tu coche tiene una batería NCM.

Con lo que sí hay que tener precaución es con que hay viviendas en las que el cableado no está dimensionado para cargar a los 10 A que soporta como máximo este sistema de carga. Por tanto, si abusamos de este sistema de carga, que requiere de muchas horas de conexión, sí que podríamos acabar teniendo problemas de deterioro de la instalación eléctrica. Este es uno de los motivos por los que, como te comentaba, es recomendable contar en casa con un punto de carga específico para coches eléctricos, con sus correspondientes sistemas de seguridad.

 

Por mi experiencia, en casa suele ser más que suficiente disponer de una toma de carga de 11 kW, que por cierto suele ser lo máximo que soportan los coches eléctricos en corriente alterna. Igual que fuera de casa, aunque hay sistemas más potentes, y en algunos viajes suelen hacer falta, lo más habitual es que sea suficiente con tomas de carga de 50 kW. Mi consejo es que trates de usar sistemas de carga lenta siempre que puedas porque, como te comento, aunque depende del tipo de batería, son los que menos dañan las celdas a largo plazo.

 

 

Fuente: testcoches